Cómo el cuerpo alcanza nuevas metas a su propio ritmo
- CatLex Method
- 7 nov 2024
- 5 Min. de lectura
Hablemos de los que es capaz el cuerpo...

Cada cuerpo es capaz de alcanzar un nivel de flexibilidad avanzado si se lo propone. Sin embargo, para lograrlo, es importante entender que esto no se logra solo con esfuerzo o estiramientos forzados.. o queriendo apresurar y presionarnos a aguantar más de lo que podemos.
La flexibilidad es una habilidad compleja que necesita el desarrollo de otros componentes como la fuerza, el equilibrio, la propiocepción (es decir, la capacidad de saber en todo momento dónde está el cuerpo en el espacio), la agilidad, y también aspectos mentales como la concentración y la paciencia, la autoestima, y de hábitos de auto aprecio. Igualmente importantes son la adaptación y la recuperación, que definirán el tiempo necesario para ver progresos reales.
Imaginemos que alguien quiere alcanzar una posición avanzada, como una abertura completa de piernas un OverSplit!. Para que el cuerpo lo logre, necesita pasar por varios ciclos de adaptación. Esto implica, por supuesto, trabajar los músculos para alargarlos y estirar las articulaciones, pero no es solo una cuestión de ir más profundo en el estiramiento. Se trata de lograr que el cuerpo se recupere correctamente entre sesiones, de adaptarse sin sufrir lesiones, y de darle espacio a cada músculo y articulación para alcanzar nuevos rangos de movimiento. Cada persona inicia desde un punto diferente, y el progreso depende de factores como la genética, el estilo de vida, y especialmente la constancia, y el placer que tenga al estirar. La clave es entender que no hay atajos, solo la construcción gradual no lineal de una habilidad.
Vivir el proceso, la paciencia y dedicación son el verdadero camino a la flexibilidad

Para progresar de forma segura en el camino hacia una mayor flexibilidad, lo esencial es respetar el proceso. Esto significa entrenar de manera gradual, sin forzar posturas y prestando atención a las señales del cuerpo. Además de la práctica, hay otras cosas que debemos cuidar: el descanso es fundamental para permitir la regeneración muscular, una buena nutrición apoya la recuperación, y una mentalidad enfocada en el avance continuo, aunque lento, nos da una base sólida para progresar.
No es realista ni sostenible esperar cambios instantáneos. Y de hecho, la flexibilidad —como cualquier otra habilidad física— no sigue un camino lineal, siempre en aumento. Algunas personas ven mejoras rápidas, pero otras pueden experimentar etapas de estancamiento o incluso retrocesos temporales. E inlcuso la mayoría de veces esto va cambiando en la misma persona durante el mismo ciclo de entrenamiento, en cuestión de meses el cuerpo puede estar variando entre estancamiento y avance rápido ¿Por qué pasa esto? Nuestro progreso se ve influenciado por muchos factores, desde los cambios hormonales hasta el estilo de vida. Así que es natural que, en ciertos momentos, el cuerpo responda mejor que en otros.
Por eso el progreso en flexibilidad no es lineal

Lograr un cambio radical en la flexibilidad implica aceptar que el progreso no será igual cada día, ni cada semana. Nuestro cuerpo no responde igual en todos los momentos, y factores como el estrés, nuestros pensamientos, nuestra autoestima, la falta de sueño, la postura en la que estuvimos durante el día, y la alimentación influyen directamente en nuestra capacidad de adaptación. Esto significa que en algunas ocasiones sentiremos avances significativos, mientras que en otras, las mejoras serán menos evidentes.
El cuerpo funciona en ciclos, y en la flexibilidad es fundamental respetarlos. Cuando estamos cansados o estresados, los músculos se tensan más, y el estiramiento puede ser menos efectivo o incluso doloroso. En estas etapas, forzar la práctica podría hacer más daño que bien, ya que estirar músculos en un estado de tensión excesiva aumenta el riesgo de lesiones. La flexibilidad se trata más de adaptarse a lo que el cuerpo puede hacer en el momento y menos de buscar resultados a toda costa. Y nunca guiarse por lo visual, sino por las sensaciones.
Pero no es difícil ganar Flexibilidad y tener constancia
Alcanzar la flexibilidad deseada no se logra solo a base de esfuerzo máximo o de exigencia. Ser flexible es, en gran medida, un hábito. Los verdaderos cambios en la flexibilidad ocurren cuando logramos incorporar el estiramiento como parte de nuestra rutina diaria, una práctica que vemos necesaria y beneficiosa para nuestro cuerpo y nuestra salud. La idea es que el estiramiento no se convierta en una tarea pesada o dolorosa, sino en un momento para disfrutar y cuidar del cuerpo, darnos amor propio y entrar en un estado de pensamiento Gatuno!
Cuando nos enfocamos en que el estiramiento sea un método para superar obstáculos y no para evitarlos, nuestra perspectiva cambia. La flexibilidad se convierte en una herramienta para fortalecer la relación con nuestro cuerpo, para entender sus necesidades y respetar sus límites. En lugar de ver los días en que el cuerpo está menos flexible como fracasos, podemos aprender a apreciarlos como parte natural del proceso de aprendizaje. A mi me gusta pensar en que mi cuerpo es como cualquier ser externo que yo ame, si necesita cariño le doy cariño, si necesita descanso le preparo un día de full descanso, si quiere moverse, le doy motivacíon y apoyo, pero siempre a través de la comprension y no del regaño o de obligarlo a hacer "lo mejor"
Escuchar al cuerpo es el equilibrio entre esfuerzo y descanso

Como equilibrista aprendí que la base de la salud y el proceso esta en el equilibrio por eso veo el progreso en cualquier habilidad física, y especialmente en la flexibilidad, como algo que depende de aprender a escuchar al cuerpo. En lugar de ver la meta como una línea recta, podemos entender el camino como una serie de ciclos que se intercalan entre momentos de avance y de pausa. A veces, el progreso es muy visible, y otras, casi imperceptible. Pero en ambos casos, el cuerpo está trabajando y adaptándose.
La paciencia y la constancia son clave para evitar la frustración y mantener el compromiso con el entrenamiento. Aceptar que el progreso tiene su propio ritmo nos ayuda a ser compasivos con nosotros mismos, a respetar los días de descanso, y a cuidar de nuestro cuerpo de manera optima para lograr nuestras metas.
Yo siempre pienso:
Al final, lograr un cuerpo más flexible no es un destino, sino un camino que se recorre poco a poco. Es un equilibrio entre el trabajo, el descanso y la adaptación, y no depende de seguir una rutina rígida o de forzar posturas extremas. Es una práctica que se basa en la constancia y el respeto hacia el cuerpo, y en hacer del estiramiento algo que disfrutamos.
Ser flexible es un proceso que exige compromiso, pero también una mentalidad abierta y paciente. Aceptar el progreso gradual, celebrar las pequeñas victorias y aprender a entender los límites de nuestro cuerpo son pasos esenciales para avanzar. Con una práctica constante y consciente, el cuerpo, poco a poco, alcanzará nuevos rangos de movimiento y encontrará una mayor libertad para moverse.
Alex:

Todos podemos llegar a lograr lo que queramos, pero no recorriendo un solo camino ni entrenando una sola cosa, toda receta incluye ingredientes, toda aventura ocupa escalas, toda maquina ocupa piezas y reparaciones, toda planta ocupa días buenos y días malos, todo ser vivo ocupa fallar para aprender y adaptarse, toda ave ocupa bajar a tierra para comer, todx niñx ocupa cariño, y todos nosotros ocupamos entender que necesitamos trabajar diferentes cosas para mejorar en una, tenemos que darnos descansos para crecer y seguirlo intentando, ocupamos los días malos para poder apreciar más los buenos, que en la dificultad hay más enseñanza, que los cambios son necesarios e incontrolables, y que con amor hacia lo que hacemos y hacia nosotrxs vamos a estar más motivadxs a seguir haciendo lo que nos gusta.
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